"Creo que los
autores han desarrollado en el tiempo de su trabajo y en sus dos libros, una
propuesta muy creadora y motivadora para Aconcagua como realidad humana y
geográfica. Uno siente el cariño que le tienen a nuestros ancestros cuando
comienzan a fotografiar
y reproducir los petroglifos. Un paso adelante es el taller, donde inspirados
en ese arte milenario crean cerámica para usos actuales. Ellos continúan
evolucionando con su propuesta pedagógica respecto a los petroglifos, los
maestros y los alumnos de nuestros colegios, en cuanto ese elemento, se hace
historia, cultura y con las manos se construye nuevamente la realidad. Ahora su
tesis de turismo inspirado en los escenarios de vida de los indígenas mirando
el infinito, el cielo, los astros. Observando la tierra de los cerros de Jahuel,
sus plantas, animales e insectos, implica un aporte de primer nivel dentro de
los pensadores locales. Bien por ellos. Me siento muy feliz con la publicación
de "Iconografía de Aconcagua: una aventura rupestre". Mis respetos
para Mónica y Sebastián, por favor continúen juntos construyendo país.
En el corazón del Valle de Aconcagua, Mónica y Sebastián crean nuevamente el sueño de la identidad propia, unido al desarrollo cultural y económico, conforme a esa visión regional, tan mutilada, cuando nos etiquetan como Región de Valparaíso. Nos confunden de lejos con el mar y su gente, distintos a nosotros, y ahora algunos astutos quieren que desaparezcan los gobernadores como Los Andes y San Felipe, dicen que para ahorrar dinero. También desean disminuir nuestra representación parlamentaria y algunas empresas privadas que trabajan acá después de su razón social colocan el apellido "Santiago". Otra que es estatal nos informa a través de los diarios locales pensamientos de sus ejecutivos, seguramente a nivel nacional, y es cierto, a veces reparten unos pesos. Perdonen estas palabras, normalmente no parece un buen estilo pero ciertamente se inspiran en la página 26 del libro Iconografía de Aconcagua, cuando los autores nos exhiben un petroglifo terrible donde el látigo español está azotando a esos pobres Picunches de Jahuel. Disculpen, prefiero observar la página 34... humanos en convivencia...en Putaendo....tierna escena que nos permite mirar el cielo con esperanza. Más aún, siento fe al mirar la página 56 del libro, en Los Andes...Llama sobre un fondo estrellado. Compremos el libro y trabajemos cada uno en lo suyo. Reitero mis agradecimientos a estas bellas personas por su iniciativa".
En el corazón del Valle de Aconcagua, Mónica y Sebastián crean nuevamente el sueño de la identidad propia, unido al desarrollo cultural y económico, conforme a esa visión regional, tan mutilada, cuando nos etiquetan como Región de Valparaíso. Nos confunden de lejos con el mar y su gente, distintos a nosotros, y ahora algunos astutos quieren que desaparezcan los gobernadores como Los Andes y San Felipe, dicen que para ahorrar dinero. También desean disminuir nuestra representación parlamentaria y algunas empresas privadas que trabajan acá después de su razón social colocan el apellido "Santiago". Otra que es estatal nos informa a través de los diarios locales pensamientos de sus ejecutivos, seguramente a nivel nacional, y es cierto, a veces reparten unos pesos. Perdonen estas palabras, normalmente no parece un buen estilo pero ciertamente se inspiran en la página 26 del libro Iconografía de Aconcagua, cuando los autores nos exhiben un petroglifo terrible donde el látigo español está azotando a esos pobres Picunches de Jahuel. Disculpen, prefiero observar la página 34... humanos en convivencia...en Putaendo....tierna escena que nos permite mirar el cielo con esperanza. Más aún, siento fe al mirar la página 56 del libro, en Los Andes...Llama sobre un fondo estrellado. Compremos el libro y trabajemos cada uno en lo suyo. Reitero mis agradecimientos a estas bellas personas por su iniciativa".